Lo importante es la salud
La desesperación se mide en actitudes, se mide en temperamentos, en la cantidad de puteadas a los políticos. Como en las grandes empresas es difícil y a veces hasta doloroso hacer ajustes, recortes de costos, los lujos van quedando poco a poco de lado. La necesidad pasa a ser lo primordial, se empiezan otra vez a mirar los precios y no tanto las marcas (principio de necesidad subjetiva y objetiva diría mi profesor de administración de la facultad). Las preferencias ya no pasan por el helado del fin de semana o la salida a comer al restaurant preferido a comer una napo. Las peñas cada vez son más escasas. El olor a guisito comienza a sentirse más seguido, la comida más llenadora y barata que con un poco de agua podés hace un guisopa y sentar a alguien más a la mesa a comer. - Esto me preocupa. No sé a veces pienso en ustedes. En que papá no tiene trabajo y eso no me deja de dar vueltas en la cabeza, que se yo. - ...