Ahora tu mente es mía





Ahora tu mente es mía... Sí, es mía.

En este mismo momento te prestaste voluntariamente para que en las próximas líneas yo me adueñe de tu cabeza y te lleve a viajar por los pensamientos que yo quiera. Cada una de las cosas que yo escriba a continuación las vas a imaginar, las vas a pensar sin que puedas oponer ninguna resistencia, a menos que dejes de leer en este mismo momento, obviamente.

Seguramente pensarás que soy un soberbio, agrandado o estúpido. Miralo de la manera que más te guste o plazca pero si seguís leyendo estás prestándote cada vez más para llevar a cabo mi cometido. No te asustes ni tengas miedo, aunque quizá estás pensando que es divertido. Estoy casi seguro que estarás imaginando que es una pavada lo que leés y que yo soy aún más pavo por haberlo escrito. Igual quedate tranquilo/la que no soy ningún raro. Sólo soy un castor. Sí, como lo leíste, un castor. Seguramente imaginarás un castor escribiendo este texto en una máquina de escribir en este preciso instante ¿No?... Bueno, ese soy yo. Con dientes largos y amarillos por la falta de esmalte, pelaje marrón oscuro, nariz de color negra y húmeda. ¿Me pudiste imaginar bien?

Okey, ahora que ya me tenés en tu mente, quiero escuchar un poco de música. Quiero que toques una canción para poder pasar mejor la estadía acá, en tu cabeza, mientras sigo escribiendo. ¡Esperá! Antes de que pongas la primera canción que se te venga a la mente quiero elegirla yo. No te preocupes, no te voy a pedir un tema que no te sepas. ¿Conocés la que se llama "Jijiji"? Esa que dice así: "No lo soñé, ieee" (acá iría un signo musical)

Bueno, esa. Pero no quiero que suene se fondo, quiero que suene por un toca discos. De esos que parecen una cajita de madera con el disco girando con una aguja encima y una especie de corneta larga de bronce. Creo que a estas alturas de la lectura te darás cuenta que tenés que imaginártelo ¿No?
Estas cosas son las que ya tenemos en mente, por así decirlo:
- Primeramente soy un castor escribiendo en una máquina de escribir
- También tenemos un toca discos con la canción "jijiji" sonando.

Ahora te quiero hacer una pregunta, ¿En qué lugar me imaginaste? Sea cual sea el lugar en el que me hallas puesto, perdoname, pero quiero elegirlo yo también. En mi caso, como soy un castor, quiero estar en la orilla de un lago, que es el lugar que más me inspiro a la hora de escribir.
Creo que ya todo va tomando un poco más de color.

Sin embargo voy a necesitar una vela encendida en un plato, ya que está atardeciendo y no quiero quedarme a oscuras. Aunque no acostumbre escribir por la noche me gusta estar despierto un buen rato disfrutando de unos discos de música y leyendo algún libro. Es extraño ¿No? Es que mi padre me acostumbró a escuchar ese tipo de música de pequeño.

En fin, necesito que me des una vela encendida en un plato para poder iluminar de noche, supongo que no es mucho pedir a comparación de todo lo anterior.

Además creo que las altas horas de la noche son el mejor momento para relajarse, dejar soltar la imaginación y meditar. Muchas veces acompaño ese momento de relax con algún café caliente o un cortado.

Finalmente quiero decirte gracias, sí gracias. Seguramente te preguntes porqué. El motivo es por haberme imaginado, dejarme entrar en tu mente por un momento. Gracias!

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